Martin está aquí en Diamond Braces en la Avenida U por lo que podría ser la última vez: acaba de terminar su desvinculación, donde se le quitaron sus accesorios. ¡Ahora ha terminado con Invisalign! ¡Felicidades, Martin!
Martin, un enfermero registrado, vive localmente en Brooklyn. Fue referido a Diamond Braces por un amigo que tuvo su tratamiento de frenillos metálicos aquí. Disfrutó de su experiencia con el equipo de ortodoncia aquí, ¡tanto que lo recomendó a otras dos personas!
Sus dientes estaban apiñados y había querido arreglarlos durante mucho tiempo, es importante, dice, tener una “gran sonrisa americana”. América ciertamente hace muchas películas con famosos actores con sonrisas hermosas, ¡ahora Martin encaja perfectamente con su sonrisa de pantalla grande!
Encontró el tratamiento de Invisalign bastante fácil. Al principio, programaba alarmas en su teléfono para asegurarse de que solo se quitaba los alineadores claros durante 2 horas al día. Pero eventualmente, se acostumbró al horario y no necesitaba comprobar todo el tiempo. De hecho, disfrutó de todo el proceso, desde la unión, las consultas de progreso, hasta su desvinculación de hoy.
Martin pensó que el equipo de Avenue U en Gravesend era absolutamente genial. Apreció especialmente el servicio de clase mundial de Henry, uno de nuestros queridos técnicos. “Henry es genial con las personas, ¡siempre fue genial interactuar con él!” ¡Henry estaba feliz de escuchar esta gran noticia! “Es genial en Diamond Braces”, dice. “Trabajo en muchas ubicaciones, así que me encanta conocer a todos los diferentes doctores”. ¡Nos alegra tenerte a bordo, Henry!
Martin comprende la importancia de las grandes interacciones humanas, trabaja como enfermero registrado en un hogar de ancianos local de Nueva York y trabaja todo el día cara a cara con sus muchos pacientes. Le encanta cuidar a las personas y hacerlas sonreír. Ahora tiene una sonrisa adecuada para hacer sonreír a los demás, luciendo bien, Martin.
No le preocupa adaptarse a la vida sin Invisalign: se adaptó tan fácilmente a la vida con sus alineadores claros que espera que sea igual de fácil volver. ¿Qué va a hacer ahora que ha terminado? Martin se encoge de hombros.
“¡Ir a trabajar!”
Estamos contentos de que este enfermero comprometido se tomó un tiempo de su día para regalarse una sonrisa ganadora. Felicitaciones por tus hermosos y rectos dientes, Enfermero Martin: te deseamos la mejor de las suertes. ¡Vuelve y visítanos, especialmente a Henry!
