En primer lugar, hágase una pregunta: si alguien tiene una afección cardíaca, ¿sería tratado por un médico
de
atención primaria o un cardiólogo? Obviamente, un cardiólogo tendría
más especialización en cuestiones del corazón. El mismo enfoque se aplica a los dientes para elegir entre un
dentista y un ortodoncista para el cuidado ortodóntico.
Aunque la elección es suya, recuerde que los ortodoncistas se centran únicamente en problemas ortodónticos y
es probable que tengan más experiencia en el tratamiento de su caso específico.
Los ortodoncistas se especializan en la atención a largo plazo de los dientes y mandíbulas de los
pacientes.
Esto incluye el manejo de dientes torcidos y otros problemas dentales.
Su formación va más allá de la de los dentistas generales. Los ortodoncistas estudian durante años para
comprender las mejores opciones de tratamiento. Esta experiencia les ayuda a planificar tratamientos
efectivos
para el movimiento dental.
Los dentistas generales pueden ofrecer servicios ortodónticos después de cursos cortos. Sin embargo, a
menudo
carecen de la profundidad de conocimientos y experiencia de los ortodoncistas.
Los ortodoncistas se especializan en mover los dientes de manera segura. Utilizan métodos como los brackets
metálicos tradicionales, Invisalign, brackets de cerámica y brackets linguales. Esta experiencia ayuda a
evitar complicaciones durante el tratamiento.
Estos profesionales dentales desempeñan un papel fundamental en la odontología general. Se centran en la
salud
bucal en general. Los pacientes con brackets aprenden cómo cepillarse y usar hilo dental de manera efectiva.
Este cuidado es esencial para mantener dientes sanos durante el tratamiento ortodóntico.
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